top of page
Buscar
  • Foto del escritorArmando Molina II

Saca el máximo provecho cuando estás inspirado


"La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando" (Pablo Picasso)

Da igual cuánto te esfuerces, cuánto practiques o cuánto te cuides. Hay días en los que estarás más inspirado y días en los que lo estarás menos. Eso no es ningún problema. Nunca se sabe de dónde va a venir la inspiración. El problema es cuando te llega la inspiración, sientes ese impulso de hacer algo, pero lo dejas pasar para continuar con la rutina.


La grandeza de nuestra vida lo marcan esos pequeños momentos, esos momentos en que surge la idea, y además tienes el valor de ponerla en practica. A veces la inspiración viene a media noche cuando estás a gusto en la cama, y el levantarte para llevar a cabo esa iniciativa supone un gran esfuerzo.


O quizás te pilla paseando, de camino a casa. Al fin, esa gran idea, sientes una alegría tremenda de haber dado con algo que verdaderamente te motiva. Estás deseando llegar a casa para ponerte a ello, con esa pintura, con esa canción, con ese libro, con ese cambio de decoración en tu casa o con esa comida innovadora que se te ha ocurrido. No importa cual sea tu motivación. El problema es cuando llegas motivado a casa, y en vez de ponerte directamente a trabajar en esa inspiración, haces una breve interrupción. Esa llamada que no urge, esos mensajes en el teléfono poco importantes, ese "voy a ver rápidamente qué echan en la TV". No es fácil que llegue la inspiración, pero es muy fácil distraerse, es más, parece que el mundo se empeña en ponernos trabas para no comenzar nunca, y nos dejamos llevar y aceptamos ese "bueno, mañana comienzo sí o sí". Pero sabes qué, si no eres capaz de comenzar ahora, las probabilidades de que lo hagas mañana son mucho más pequeñas. Y es muy probable que mañana no sientas ni la misma inspiración ni la misma motivación. Perdiendo una maravillosa oportunidad de sacar la música que suena en tu interior.


Puede que tengas una gran idea, pero no te sientas preparado, no te sientas capacitado. Quizás tienes una idea para un libro, pero nunca has escrito. Quizás tienes idea para un cuadro, pero nunca has pintado. O quizás tengas una idea para una canción, tienes un estribillo maravilloso sonando en tu cabeza, pero nunca has tocado un instrumento. Déjame decirte que lo que es capaz de hacer una persona, tú también eres capaz.


Luego existe el miedo a la imperfección. Esa gente que lleva toda su vida estudiando esa materia que le apasiona, no importa si literatura, música, pintura, arquitectura, o cualquier otra. Tengo muchos amigos que son verdaderos expertos en una materia en concreto, han estudiado las obras y las vidas de los mejores. Su pasión es hacer una gran obra en su vida, una gran novela, una gran sinfonía, un gran cuadro o un majestuoso edificio. Pero a cada cosa que intentan solo le encuentran fallos. No es perfecto, no vale. Y pasan los años, y no hacen ninguna obra. Viene la inspiración, e intentan comprender esa inspiración, que viene de unos niveles de ser diferentes al de la razón, y echan por tierra la oportunidad de hacer algo grande, por ponerle pegas. Me parece fabuloso ser crítico y perfeccionista con uno mismo, siempre y cuando, acabes una cosa y la des a conocer. Nunca antes.


Es mucho mejor aquel artista que hace 1000 obras malas y de ellas sale una buena, que el perfeccionista que se muere sin obra alguna. Para aprender a conducir, para aprender a pilotar, para aprender un idioma, el aprendizaje se mide en horas. Con 30 horas puedes aprender a conducir un coche, con 100 horas puedes aprender a hablar un idioma, con 1000 horas puedes aprender a pilotar un avión. Lo importante es practicar, así es como se aprende, se mejora, y se llega a la perfección, si es que existe. Y si en el camino, mientras estás trabajando en lo que sea que te apasiona, llega la inspiración, agárrala sin miedo, y déjate llevar por ella.


Jamás nos arrepentiremos de hacer algo mal, nos arrepentiremos de no haberlo intentado.


Para acabar, quisiera compartir con vosotros el primer cortometraje que he hecho, hace ya quince años. Es muy malo, es terrible, no tiene sentido alguno, pero la música es maravillosa. Recuerdo perfectamente ese día, decidí coger una cámara y hacer algo. Quince años después, sigo haciendo cortometrajes, y en comparación, muchísimo mejores. Todo tiene un comienzo, todo tiene una historia.




31 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page