La entropía, en física, es la medida de desorden de un sistema. La cual dice que todo desorden en cualquier elemento, tiende a volver a su estado habitual. Podemos comprobar esto fácilmente con el agua. En un estanque tranquilo, si tiras una piedra, se van a producir una serie de ondas que rompan el estado quieto y tranquilo del agua. Pero poco a poco, los movimientos del agua serán más y más tranquilos hasta volver a su estado de origen, a esa calma.
En nuestras vidas también se aplica esta ley. Ante cualquier novedad, esta fuerza nos empujará a mantenernos en el tipo de vida que hemos creado. Por eso es muy difícil cambiar nuestros hábitos, cambiar nuestro estilo de vida. Por culpa de la entropía nos cuesta tanto salir de nuestra zona de confort.
En este preciso momento siento la entropía actuando en mí. Siento una pereza enrome para escribir esta entrada y en mi mente me invaden deseos de hacer cualquier otra cosa menos escribir. Pero me obligo a hacerlo. Principalmente porque nunca sé lo que voy a escribir, y simplemente me dejo llevar, siendo yo el primero en sorprenderse, el primero en aprender de la inspiración que pasa a través de mí.
Por eso es importante vencer la entropía. En nuestra rutina es muy difícil avanzar, pasan los años y seguimos en el mismo estado neutro, desperdiciando nuestras vidas. En cambio, si salimos de la zona de confort nos obligamos a experimentar, a descubrir, a mejorar. Descubrimos qué hábitos nos pueden ayudar a tener una vida mejor, y con voluntad podemos modificar nuestra rutina, nuestro estado habitual. Podemos cambiar la entropía y lograr que lo que antes era normal para nosotros, como pasar la tarde frente al televisor, ahora la normalidad sea pasar la tarde emprendiendo alguna actividad que nos apasione y nos llene por dentro.
Lo primero es reconocer que no somos felices con nuestras vidas, lo segundo es ser conscientes de esa entropía que nos lleva una y otra vez a esa infelicidad. Y lo tercero es comenzar a enfrentarse a esa fuerza, poquito a poco, pero con perseverancia. Empezar a cambiar nuestras vidas a mejor.