He vivido durante mucho tiempo sintiendo esa angustia que supone tomar la decisión adecuada. Tengo una personalidad exageradamente analítica y muy poco emocional, por lo que salirme del camino de estudiar los pros y contras antes de una decisión importante me parecía verdaderamente imposible. Incluso pequeñas decisiones como qué comer hoy, o qué ropa ponerme me suponían un estrés diario. Pero siendo honesto, los pros y los contras son infinitos, nunca se acaba de analizar completamente una situación.
En cierto momento, hace algunos años, cuando empecé a viajar sin dinero, haciendo autostop y confiando en la providencia. Cuando no sabía dónde dormiría cada noche, ni a dónde me dirigiría al día siguiente, empecé a no analizar las circunstancias. Comencé, simplemente, a dejarme llevar por impulsos, a confiar en que todo saldría bien. Y puedo asegurar que todo ha salido bien. Entonces, me di cuenta de que la elección correcta no existe. La elección correcta consiste en seguir tu intuición. Y la intuición no es otra cosa que la confianza en ti mismo. Una confianza irracional, que no se puede comprender.
Si bien es cierto, la mente o el ego te pueden jugar malas pasadas. Si tienes el orgullo de salirte siempre con la tuya, pues vas a seguir esos falsos impulsos pensando que son correctos cuando no lo son. Me explico. La intuición verdadera, la confianza en ti mismo te tiene que aportar paz. El orgullo, aún convenciéndote de que sea lo que sea que has hecho es correcto, de alguna forma te deja un malestar, cierta incomodidad. Cuando sigues la verdadera intuición, tomas una decisión y aceptas que es la correcta con tranquilidad, incluso, si aparentemente no parece la mejor decisión, sientes la tranquilidad de que era un paso necesario para tomar la siguiente decisión que te sitúe en el camino correcto, en el camino tranquilo. Si logras dejar el orgullo de un lado, y confías, todo será correcto, aunque sean decisiones difíciles, como dejar a tu pareja, dejar el trabajo o dejar ciertos malos hábitos.
Me gustaría compartir contigo el siguiente video, donde oímos al que para mí es es el mejor filósofo del siglo XX, Alan Watts, hablar sobre todo esto que te estoy contando. Escúchale con atención, y empieza desde hoy mismo a dirigir tu vida hacia el camino tranquilo.
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